El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, afirmó que no se le puede llamar matrimonio a la unión entre personas del mismo sexo, al sostener que el modelo familiar debe estar constituido por un hombre y una mujer.
“Debemos tratar con respeto a quienes tienen otras formas de familia, nuestro respeto para ellos, pero no podemos llamar matrimonio a la unión de dos hombres o dos mujeres, no podemos llamarle matrimonio”, expresó en su mensaje dominical.
Reiteró que la Iglesia reconoce otras estructuras familiares, pero sin cambiar el sentido del matrimonio como lo marca su doctrina.
“Hay muchas familias que, por la migración, por los trabajos, vive nada más el hombre o nada más la mujer con los hijos o con los abuelitos, nuestro respeto, nuestro cariño para esas familias”, señaló.
El obispo llamó a mantener el acompañamiento pastoral sin descalificar, pero sin ceder en principios que considera fundamentales.