La noche del 30 de abril de 2024, alrededor de las 20:00 horas, en la colonia La Pradera, en Irapuato, se registraron una serie de eventos delictivos con los que se pretendió infundir terror entre las corporaciones policiales y la población. Los hechos incluyeron amenazas escritas en una cartulina, daños provocados a una caseta de vigilancia donde se encontraba un elemento preventivo, así como daños a una patrulla de la Policía Municipal.
Estos actos fueron investigados por la Fiscalía General del Estado como delitos de terrorismo, tentativa de homicidio contra servidores públicos y daños al patrimonio municipal.
Un agente del Ministerio Público encabezó las indagatorias con apoyo de un grupo de agentes ministeriales, especialistas en análisis de información y peritos criminalistas. En el lugar se recolectaron indicios, se embalaron elementos balísticos y se documentaron los daños ocasionados.
El análisis de inteligencia criminal permitió identificar al presunto responsable, Salvador “N”, un individuo con antecedentes relacionados con células delictivas. Con base en esta información, se giró y cumplimentó una orden de aprehensión por parte de agentes de investigación criminal.
El cúmulo de pruebas técnicas y científicas integradas en la carpeta de investigación fue presentado ante la jueza en la audiencia inicial. La defensa del acusado se desistió de los datos de prueba ofrecidos, lo que permitió que se dictara la vinculación a proceso penal por los delitos señalados.
Asimismo, se impuso como medida cautelar la prisión preventiva justificada, por lo que el imputado permanecerá recluido mientras se desarrolla el proceso judicial en su contra.