Agricultores tomaron de manera simbólica las oficinas del SAT para exigir atención inmediata a la crisis del campo mexicano.
La protesta busca presionar a las autoridades federales, estatales y municipales a cumplir demandas urgentes sobre precios justos, apoyos agrícolas y seguridad en la producción.
Los manifestantes advirtieron que si no logran una reunión con funcionarios hoy, mañana tomarán carreteras de la región para visibilizar el abandono que enfrenta el sector agrícola. Señalaron que la paciencia está agotada tras más de 60 reuniones sin resultados concretos.
El pliego de demandas incluye garantía de precios que cubran los costos de producción, mecanismos de comercialización directa, subsidios accesibles y transparentes, acceso al agua para riego, inversión en infraestructura hídrica, financiamiento justo y protección contra robos y daños a las cosechas. También exigen apoyo a prácticas agrícolas sostenibles sin desplazar al pequeño productor.
Mauricio Pérez, representante del Comité Promejoramiento del Agro Guanajuatense en Pénjamo, denunció que la importación masiva de maíz transgénico ha colocado a los productores locales en condiciones desiguales, pues la inversión para producir maíz híbrido tradicional es hasta 2.5 veces mayor que la de los cultivos importados.
Exigió un precio mínimo de 7 mil 200 pesos por tonelada de maíz y que el sorgo también sea considerado un producto oficial.
Los agricultores dejaron claro que su protesta continuará hasta obtener una respuesta de alto nivel, incluyendo al secretario de Gobernación y la Presidenta de la República, asegurando que la falta de sensibilidad del gobierno federal ha llevado al límite a quienes sostienen la producción agrícola en Irapuato y la región.